
Conocer las diferencias entre el cuerpo de un adulto y el de un infante y un niño es fundamental para poder entender la relevancia del uso de sillas de auto para los niños.
Tanto las butacas como los cinturones de seguridad, los airbags y mucho más, están diseñados para un adulto, por lo que los niños requieren de un sistema adicional complementario para su adecuada protección.
Además de la evidente diferencia en estatura y masa corporal, el cuerpo de los infantes y niños difiere en varios aspectos adicionales con el de un adulto.
a) Su cabeza es proporcionalmente mucho más grande. La cabeza de un recién nacido representa aproximadamente 1/4 parte de su masa corporal, mientras que la de un adulto entre 1/7 y 1/8 parte.
b) La musculatura de un bebé es muchísimo más débil que la de un adulto, especialmente en la zona cervical.
c) Los huesos de un recién nacido están todavía en proceso de formación y consolidación. Basta con mencionar que los bebés nacen con aproximadamente 300 huesos y que, tras algunas fusiones propias del desarrollo, terminan transformándose en los 206 huesos que tenemos los adultos. Y las vértebras de un recién nacido por ejemplo están formadas de porciones separadas de hueso unidas a cartílago. Lo mismo ocurre con la cabeza, donde encontramos partes blandas llamadas fontanelas, donde los huesos están unidos por tejido cartilaginoso que con el desarrollo se osificará.
Con el desarrollo y crecimiento de los niños, estas diferencias se van reduciendo. Pero muchas de ellas persisten y los niños deben utilizar un sistema de retención infantil (SRI) hasta alcanzar el tamaño de un adulto. Dependiendo de los criterios aplicados, esto ocurre a una determinada edad / tamaño / peso dependiendo de la regulación.
A nivel general, hay varios criterios comunes que indican que el niño ya es lo suficientemente grande como para utilizar directamente el cinturón de seguridad del vehículo para estar correctamente protegido:
ESTATURA: varios países establecen una estatura a partir de la cual los infantes ya son “adultos” para efectos de uso de un SRI. La estatura fluctúa en los países desarrollados desde 125 cms (Estados Unidos principalmente) y hasta 150 cms (muchos países Europeos). Si adecuamos estas estaturas a las tablas de crecimiento, fluctuaría entre los 9 y los 12 años en promedio.
EDAD: algunos países, entre ellos Chile, establece que los infantes deben usar un SRI hasta los 8 años inclusive, esto es hasta el día antes de cumplir 9 años. Se eximen de ello los niños que antes de esto pesen 33 kgs y midan 133 cms, lo que equivale a una edad promedio de casi 11 años.
CRITERIOS BLANDOS: el más común es que si el niño sentado correctamente en el asiento del vehículo (espalda recta y completamente apoyada en el respaldo) llega con sus pies al piso del vehículo, ya tiene el tamaño de un adulto y no requiere utilizar un SRI.